La AAU ha concluido sus Campeonatos Nacionales Junior de Voleibol 2025 a principios de julio de 2025. Sin embargo, seguimos apasionados por destacar a nuestros atletas que trabajan duro cada año para hacer de este el evento principal en el voleibol juvenil.

Para Katelyn Michel (Katey), de 14 años, un hito, fue un momento decisivo en su joven carrera de voleibol. Katey participó por primera vez este año en el Nacional Junior de Voleibol de la AAU 2025, jugando para el equipo Vulcan 15U State A del Cape Coast Volleyball Club. Su viaje para llegar a donde está es verdaderamente impecable.

Katey es una atleta sorda y de baja estatura, mide solo 4'9". También fue diagnosticada al nacer con Enfermedad de Hirschsprung, una condición rara que afecta el intestino grueso y causa problemas digestivos severos. Se sometió a dos cirugías que le salvaron la vida cuando era bebé, lo que resultó en la extirpación completa de su intestino grueso. Sin un órgano tan importante, Katey ahora debe manejar la hidratación, la digestión y su resistencia por el resto de su vida.

"A veces se pone difícil," comparte Katey. "pero, ya estoy acostumbrada, y no dejaré que se interponga en las cosas, ni será una excusa."

Como se mencionó antes, Katey también nació completamente sorda en ambos oídos. A la edad de un año, Katey recibió implantes cocleares. Pasó años de su vida joven en terapia del habla para aprender a escuchar y hablar.

En el ruidoso entorno del voleibol de club, lleno de silbatos, música, gritos y chirridos de zapatillas, sus dispositivos auditivos captan todo. Otro desafío que enfrenta, que otros atletas no enfrentan tanto, es que a veces puede ser demasiado para ella. Concentrarse en un entorno tan ruidoso fue solo otra cosa a la que Katey tuvo que adaptarse.

"Me concentro en la pelota y en mis compañeros de equipo, nada más importa," dice ella. "Mis ojos son mis oídos. Leo los labios, observo el lenguaje corporal de todos y me mantengo enfocada."

A pesar de todos los desafíos que ha enfrentado, Katey ha trabajado duro para convertirse en una destacada líbero y especialista defensiva. Estas son posiciones fuertes en el deporte que exigen reflejos rápidos y una conciencia excepcional de la cancha.

"Ser baja en un deporte de 'chicas altas' puede ser difícil," admite Katey. "A veces es difícil para la gente tomarme en serio, pero he aprendido a trabajar más duro y demostrar mi valía. He tenido que superar mucho, y estoy acostumbrada a ser la desvalida, pero el voleibol me da fuerza."

Cuando su equipo salió a la cancha en los Nacionales, Katey trajo consigo más que solo habilidad. Katey trajo resiliencia, perspectiva y un profundo amor por el juego. Su pasión por el voleibol y su emoción por llegar al Nacional Junior de Voleibol de la AAU ha sido conmovedor de ver. Con su fuerza y adaptabilidad, no es un secreto que llegará lejos.

"Solo quiero seguir mejorando cada vez más para poder jugar voleibol tanto tiempo como pueda."